El obispo de la Diócesis de San Juan de la Maguana censuró la actitud asumida por la directiva de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), de privar del derecho a la educación a más de dos millones de estudiantes, paralizando las escuelas por un reajuste salarial en una escala superior a la ofertada por el Ministerio de Educación.
Monseñor José Dolores Grullón consideró que anteponiendo sus intereses por encima del deber de educar, los profesores hacen un flaco servicio a la patria.
El prelado entiende que se debe insistir en la necesidad de que los maestros se esmeren en garantizar una educación de calidad, principalmente la del nivel básico.
Monseñor Dolores Grullón opinó que los profesores deben ponerse en sintonía con el país que está reclamando la garantía de una educación de mejor calidad.
Dijo que el gremio profesoral debió aceptar la escala del 20% de reajuste salarial establecido por Educación, y que lo relativo a los incentivos debe ser sobre la base de la capacidad y desempeño del maestro, no por el título que posee.
“De ninguna manera, la lucha puede ser paralizando la educación, violentando el derecho a los niños de tener cinco días de clase a la semana, y más aún cuando el Gobierno está dando muestras de estar interesado en mejoría de la calidad de la enseñanza y la mejoría de los ingresos de los profesores”, comentó el obispo de San Juan de la Maguana.
Monseñor Dolores Grullón se identificó plenamente con el editorial del periódico Católico Camino, que lamenta la paralización de la docencia en las escuelas y liceos públicos por simple demanda de aumento salarial para los maestros, y exhorta a la directiva de la ADP, deponer esa actitud y retomar el diálogo con las autoridades de Educación.
