Arabia Saudí lanza primera campaña contra violencia machista


Foto: Referencial
La lucha contra la violencia machista ha saltado a las calles de Arabia Saudí de la mano de la primera campaña en la historia de este reino ultraconservador para animar a las mujeres a denunciar los maltratos.
“Lo que se esconde es peor” es el lema de la iniciativa impulsada por la Fundación Rey Jaled, una asociación caritativa fundada por los hijos del monarca saudí, Abdalá bin Abdelaziz, que pretende concienciar sobre el aumento “invisible” de la violencia contra las mujeres en la sociedad.
Los carteles de la campaña muestran a una mujer ataviada con un “niqab” de color negro, un velo que tapa toda la cara menos los ojos.

A través de una de las aperturas del velo se puede entrever un ojo morado por una agresión física que ni el “kohl” (lápiz de ojos) ni la ropa pueden disimular.
Con esa impactante imagen, la fundación quiere llamar la atención sobre el maltrato a las saudíes y exigir que se establezcan los mecanismos para combatirlo, como leyes que frenen las agresiones y protejan a las mujeres, a quienes insta a que presenten denuncias.
Los organizadores de la campaña aspiran a que el monarca promulgue una ley contra la violencia doméstica, a la que ya ha dado su visto bueno el Consejo de la Shura, una asamblea parlamentaria de carácter consultivo.
El proyecto de ley fue redactado por la propia Fundación Rey Jaled con la participación de juristas y expertos sociales, y luego fue presentado ante el Consejo que lo aprobó tras debatirlo.
La campaña ha sido recibida favorablemente por activistas en las redes sociales, mientras que todavía no se han pronunciado los jeques religiosos, con gran influencia en este reino, donde rige una interpretación estricta de la “sharía” o ley islámica.
En los últimos años, las autoridades han comenzado a reconocer la existencia de la violencia machista en el país, que se ha extendido por su territorio.
Un estudio difundido en 2011 por la Asociación Nacional de Derechos Humanos alertaba de que el 93 % de las mujeres casadas habían sido agredidas al menos una vez en sus vidas y que tan solo el 13 % había denunciado a su agresor.
En un intento de frenar la violencia doméstica, el Ministerio de Asuntos Sociales saudí creó ese mismo año un teléfono gratuito para recibir las denuncias de maltratos.
En tan solo un año, esa línea atendió 1.115 denuncias de casos de violencia -la mayoría hechas por mujeres aunque hubo 104 presentadas por hombres-, de los que 747 fueron agresiones físicas y el resto psíquicas.
En 2012, el Ministerio de Asuntos Sociales celebró una conferencia para abordar este problema, en la que se debatió el establecimiento de una legislación que proteja a las mujeres de las agresiones.
Arabia Saudí está considerado como uno de los países del mundo donde hay “enormes brechas” entre hombres y mujeres, según un informe elaborado en marzo de 2013 por la ONG Social Watch.
Las leyes del reino prohíben, de forma categórica, que la mujer conduzca coches y no le permiten viajar o trabajar sin el permiso de su “tutor” (el padre o el marido si está casada).
Desde 2008, las autoridades han impulsado tímidas reformas a favor de las saudíes, como la ley que les permite participar como candidatas en las elecciones municipales, y la norma de principios de este año por la que pueden ser elegidas como miembros del Consejo de la Shura, designado por el monarca.