Pedófilo espiaba a más de 100 vecinos a través del WIFI


Agentes de la Policía Nacional en España han informado de la detención, el pasado 6 de noviembre, de un pedófilo que invadió los ordenadores de cientos de sus vecinos y grabó miles de imágenes de su vida íntima y sexual

. Por otro lado almacenaba en su disco duro varios vídeos con nombre y contenido explícito de pornografía infantil y desde su domicilio compartía en redes P2P más de 500 archivos de pornografía infantil.

La elevada sofisticación tecnológica de la aplicación informática de la que se servía el pedófilo detenido en Zaragoza para espiar a sus vecinos, propia de una agencia de investigación, sorprendió a los investigadores policiales que investigaron el caso.
Según ha explicado el responsable del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional de Zaragoza, Ignacio Sanjuán, la investigación se inició como una operación más contra la pedofilia y la pornografía infantil y su distribución a través de programas P2P, pero desembocó en una compleja situación contra la que aún no se habían enfrentado.
En el operativo han tenido que identificar a más de cien víctimas, vecinos del pedófilo que fueron espiados, lo que ha demorado que el caso saliera a la luz.
Secuencias de fotografías no habituales
Al investigar el caso de pornografía infantil, en el punto de mira de los investigadores se situó un hombre de 34 años, trabajador de una empresa de electrodomésticos de Zaragoza, experto informático en sus horas libres y poco dado a las relaciones sociales.
En el registro judicial de la vivienda del sospechoso, detenido el pasado 7 de noviembre por los agentes, los agentes policiales localizaron los archivos de pornografía infantil que compartía en internet pero descubrieron multitud de imágenes fotográficas no habituales, capturadas en el interior de viviendas de vecinos.
Los policías comprobaron que eran fotografías de contenido sexual, secuencias capturadas con multitud de cámaras a intervalos de tres segundos, algo a lo que no se habían enfrentado hasta ese momento.
A lo largo de la investigación, los agentes pudieron comprobar que el detenido había logrado adquirir un sofisticado software que le permitía romper la seguridad de los ordenadores y acceder a los discos duros como invitado oculto.
Para entrar en los ordenadores ajenos remotamente, el arrestado utilizaba una potente herramienta informática, tipo "troyano", que le permitía controlar casi por completo el equipo.
Un programa de alta complejidad que manejaba el 'hardware' de sus vecinos
La configuración del programa y su manejo es de alta complejidad técnica ya que implicaba el acceso a información como contraseñas de distintos servicios web, copiar cualquier archivo almacenado en el disco duro, ejecutar programas o espiar las conversaciones de las víctimas en distintas redes sociales.
En ocasiones accedía a los ordenadores de varias víctimas de forma simultánea y los controlaba de forma casi completa e imperceptible.
El sofisticado software no solo le permitía hurtar las imágenes que almacenaban sus víctimas, generalmente de tipo sexual, sino que además podía manipular el hardware de los ordenadores: podía servirse del 'router' de un ordenador para encenderlo si estaba apagado y activar las webcam de ordenadores de sobremesa y también de portátiles sin el consentimiento de sus propietarios, llegando a grabar escenas en cualquier habitación a la que las víctimas llevaban sus ordenadores.
Estas grabaciones se realizaban de forma "silenciosa", inadvertida para los usuarios, que en ese momento podrían encontrarse escuchando música o dando cualquier otro uso al ordenador en cualquier lugar de su domicilio, como el baño o el dormitorio, y a veces eran fotografiados en secuencias mientras se desnudaban o realizaban distintos tipos de actividades de carácter sexual.
El responsable policial asegura que sus víctimas eran vecinas con las que, al parecer, no tenía ningún tipo de relación social ni mantenía ningún tipo de contacto.
En libertad con cargos
El descubrimiento de la actividad que desarrollaba esta persona, en libertad con cargos tras prestar declaración, llevó a los responsables policiales a imputarle no sólo un delito de pornografía infantil sino otro de revelación de secretos.
Este caso ha alertado a los investigadores policiales de la necesidad de permanecer atentos contra cualquier tipo de innovación tecnológica que pueda llegar a manos de presuntos delincuentes, como el caso de la aplicación utilizada por el detenido, herramienta más propia de las agencias de investigación del mundo.
Para hacer frente a esta situación, Ignacio Sanjuán recomienda mantener al día la seguridad del router doméstico que se emplea en las casas a fin de crear una barrera difícil de franquear.
Advierte, sin embargo, de que la seguridad total en internet no existe, por lo que también plantea la posibilidad de cubrir con una pequeña "tirita" la webcam de los ordenadores mientras no son utilizados.