“Pues claro que existen los Ovnis. Leed la Biblia si no"


¿El Gobierno de EEUU ha ocultado informes oficiales sobre avistamientos de ovnis? ¿Se ha engañado a la población respecto a la presencia de extraterrestres en la Tierra? ¿Existen evidencias sobre la existencia de vida extraterrestre, pero los servicios secretos no creen conveniente hacerlas públicas? A estas y otras preguntas similares alrededor de la ‘Conspiración Ovni’ han tenido que responder cinco excongresistas y un exsenador norteamericano en un ejercicio de transparencia informativa sin precedentes en EEUU.
Miembros del Partido Demócrata, del Partido Republicano y hasta del Tea Party participaron durante el fin de semana pasado en esta peculiar audiencia pública en la que estuvieron arropados por los ufólogos más importantes del país. El objetivo de los organizadores del sonado evento: “Instar al Gobierno a que haga públicos los supuestos documentos secretos que demuestran las incursiones de extraterrestres en la Tierra desde hace décadas”. Aunque seguramente, lo que más motivó a los políticos no fue su interés por esta causa, sino las minutas de 20.000 dólares que recibieron por una intervención de escasos cinco minutos.
El evento celebrado en el National Press Club de Washington arrancó con la respuesta oficial de la Casa Blanca que negó cualquier encubrimiento de información: “No hay evidencia de que exista ningún tipo de vida fuera de nuestro planeta, ni de que supuestos extraterrestres hayan contactado con algún miembro de la raza humana”. Además, el comunicado remataba intentando dar carpetazo a los argumentos de los organizadores del evento diciendo que “no hay motivo ni informaciones creíbles para que sugieran que se han ocultado pruebas sobre avistamientos a la opinión pública”.
“Sí existen, pero no los conocemos”
La respuesta de la Casa Blanca no hizo más que avivar la ira de los promotores de las teorías de la conspiración. “Cada año se producen más de 10.000 avistamientos de ovnis, ¿cómo pueden negar esta realidad?” se preguntaba el escritor y ufólogo Richard Dolan. Unas críticas hacia el Gobierno en las que tampoco se quedó corta la documentalista y escritora sobre estos temas Linda Moulton Howe, quien aseguró que “los extraterrestres han visitado la Tierra porque se conoce su tecnología y es tan avanzada que puede doblar la velocidad de la luz. Además, hay pruebas de que llevan visitándonos desde antes de los dinosaurios”, explicó entre los aplausos del público.
Una de las eminencias invitadas al selecto evento fue el físico Stanton Friedman, quien justificó el encubrimiento oficial de las pruebas por motivos de seguridad y orden público, incluso una vez rematada la Guerra Fría. Sin embargo, ninguno de los “peritos” ni expolíticos invitados a declarar bajo juramento ante el comité de expertos “prodesclasificación” de estos documentos confirmó la hipótesis de los organizadores.
“Yo estoy aquí porque creo en la transparencia y les puedo asegurar que esos documentos secretos no existen” dijo la excongresista demócrata por California Lynn Woolsey. Menos contundente en sus palabras fue el miembro del Tea Party Roscoe Bartle, quien fue congresista republicano por Maryland y que actualmente preside una subcomisión sobre asuntos militares en el Congreso. “Los extraterrestres no entran en contradicción con las sagradas escrituras, si no leed el libro de Job, eso es todo lo que sabemos respecto a los extraterrestres”.
Los ufólogos, un think tank en desarrollo
Mike Gravel, senador demócrata por Alaska entre 1969 y 1981, fue uno de los que más aplausos arrancaron del comité, sobre todo, cuando afirmó que “es el colmo de la arrogancia humana pensar que somos los únicos seres vivos en el universo”. A pesar de ello, negó conocer la existencia de los documentos secretos sobre contactos con extraterrestres o avistamientos.
El único de los políticos que cuestionó la intentona fallida de los organizadores de arrojar luz sobre la presencia de extraterrestres en la Tierra fue el demócrata por Michigan Carolyn Kilpatrick. Sus quejas se centraron en la carencia de pruebas escritas para sostener las afirmaciones y preguntas de la comisión de investigación, a la que acabó llamando, visiblemente contrariado, “pseudoaudiencia de poca monta”.
En total fueron más de un centenar las personas que declararon ante esta suerte de comité que, finalmente, no logró obtener ningún tipo de prueba para sostener sus argumentos. Sin embargo, ya han dicho que seguirán adelante con sus investigaciones hasta conseguir que el Gobierno desclasifique los supuestos documentos secretos sobre ovnis. Unas teorías que cada día ganan más adeptos y que, a juzgar por los invitados de lujo de este último evento y el despliegue de medios (los periodistas hasta disponían de cabinas individuales para cubrir el evento con traducción simultánea en español, árabe, hindi, japonés y mandarín) ha conformado un fuerte lobby en EEUU, el de los ufólogos.