Sexo y dinero: ¿cuenta grande, más placer?


“El dinero no es todo… Pero como ayuda”, cantaban los Auténticos Decadentes. Y parece que, al menos entre las sábanas, algo de eso debe haber. Un repaso por varias investigaciones nos arrojaría esta conclusión: estar con un hombre adinerado nos asegura disfrutar del mejor sexo, alcanzar más orgasmos y tener un proyecto a futuro. Por supuesto, eso sería una lectura demasiado rápida y superficial de los resultados. Veamos uno por uno.

Según una encuesta realizada en el 2007 por la consultora Prince & Associates Inc., alrededor del 70% de los multimillonarios reconocen que disfrutan más de sus aventuras en la cama. Ellos dicen que la riqueza les da “mejor sexo”, que definen como tener relaciones con más frecuencia y con más parejas. Por su parte, el 88% de las mujeres opinan que tener más dinero les asegura tener encuentros de “mayor calidad”.
“Los beneficios del dinero alcanzan al sexo”, coincide el doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo. “Los hombres con buena posición económica acentúan más todas las actividades placenteras, incluida la erótica. Además de estar menos estresados y con mejor ánimo, disponen de más tiempo para los encuentros sexuales”, agrega en una charla con Entremujeres.

¿El secreto del orgasmo?

Un estudio realizado en 2009 en la Universidad Newcastle (Reino Unido) intentó ir más allá. Descubrió que a medida que el ingreso monetario de las parejas masculinas aumentaba, también la frecuencia de los orgasmos en las mujeres. El motivo estaría relacionado con la evolución, ya que ellas elegirían entre los hombres a aquellos que tienen el mejor potencial proveedor.
“Cuando aumentaban los ingresos de la pareja se notaba un efecto altamente positivo en la frecuencia de orgasmos sobre el que las mismas mujeres informaban”, señala Thomas Pollet, psicólogo y autor de la investigación. Explica este hecho porque “compañeros más deseables provocan a las mujeres que tengan mejores orgasmos”.
De regreso a nuestras tierras, el doctor Ghedin parece estar bastante de acuerdo. “Se ha demostrado que las mujeres de los varones ‘privilegiados’ disfrutan más del sexo y tienen más orgasmos. El capital erótico se incrementa también: asisten a gimnasios, hacen deportes y tratamientos estéticos, se visten con ropa de marca, tienen más habilidades para la conquista. Están muy pendientes de la imagen porque refuerza su valoración personal”, apunta.

Sin auto no hay pareja

El dinero no solo ayudaría para tener relaciones lujuriosas, sino también para construir un vínculo a largo plazo. Tener auto, ahorros, acciones y bonos podría aumentar las posibilidades de casarse. Al menos eso pasaría en Estados Unidos, según un estudio realizado en la Princeton University y publicado en la revista American Journal of Sociology.
A modo de cierre…
Tras leer los estudios, solo nos queda preguntarnos: ¿la fortuna es la base de la felicidad sexual? “No todo son laureles de éxito, sobre todo para las parejas”, reconoce Ghedin. “El refuerzo positivo que brinda el dinero expande el Yo y genera conductas narcisistas: exaltación de capacidades propias, carencia de empatía, soberbia, relaciones interpersonales para sacar ventaja y elevar el status, bajo compromiso amoroso, infidelidad, etcétera. La billetera llena y la buena vida atraen. Y las mujeres saben las ‘ganancias y las pérdidas’ que pueden obtener al elegir un hombre con estas características”, concluye el psiquiatra y sexólogo.