Algunos de los trabajadores le dijeron a la BBC
que Starnes había prometido pagarles dos meses de sueldo que, según ellos, les está debiendo.
También acordaron que no habría ningún despido como consecuencia de la acción.
Los empleados de la compañía, que produce insumos médicos, lo encerraron en sus oficina, le cortaron el acceso a internet y no lo dejaron dormir.
La policía no intervino, con el argumento de que se trataba de una disputa civil.FUENTE BBC MUNDO