Cinco muertos en Egipto en las protestas para la renuncia de Mursi

El número de personas que murieron hoy en un ataque a manifestantes opositores en la ciudad meridional de Asiut se eleva a cinco, según informaron a Efe fuentes de la seguridad egipcia. Estas muertes se produjeron antes de que, entrada la noche, cientos de manifestantes lanzaran cócteles molotov contra la sede central de los Hermanos Musulmanes, en un barrio de la periferia de El Cairo.
Las fuentes explicaron que las víctimas recibieron disparos cuando protestaban frente a la sede del Partido Libertad y Justicia (PLJ) en esa ciudad.
Centenares de miles de personas se congregaron hoy en la plaza Tahrir de El Cairo para pedir la renuncia del presidente de Egipto, Mohamed Mursi, mientras numerosas marchas siguen llegando desde otras zonas de la capital. El primer año de mandato de Mohamed Mursi ha profundizado la brecha que separa a islamistas y laicos en el país. Sin embargo, el presidente ha sido apoyado por una multitud de unas 200.000 personas, simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, quienes se han concentrado cerca el Palacio Presidencial de Heliópolis, situado al este de El Cairo, en el distrito Nasr City.
En la capital de Egipto se concentran varias columnas que convergen en distintos barrios de la ciudad, para dirigirse a la emblemática plaza Tahrir, epicentro de las protestas que propiciaron en 2011 el derrocamiento del presidente Hosni Mubarak. Las distintas columnas están encabezadas por personalidades del Frente de Salvación Nacional, principal coalición opositora, como los excandidatos presidenciales Hamdeen Sabbahi o Mohamed ElBaradei.
Según pudo comprobar Efe, algunas de las marchas, que oficialmente empezaron a las 16.00 hora local (14.00 GMT), llegaron a la céntrica plaza cairota, donde los manifestantes ondearon banderas egipcias y portaron pancartas en las que estaba escrita la palabra «Erhal» (Vete), en alusión al presidente islamista.
Familias enteras acudieron al lugar, donde destacaba la presencia de mujeres, mientras que en las calles adyacentes apenas había tráfico y los comercios permanecían cerrados, como si fuera un día festivo.
El propietario de una tienda de recuerdos Magdi Mohamed dijo a Efe que ha participado en la protesta, que coincide con el primer aniversario de la llegada de Mursi al poder, porque «la revolución aún no se ha completado».
Un año de «errores»
«En un año, el presidente ha cometido muchos errores; si esperamos otro año cometerá el doble y si esperamos cuatro acabaremos siendo extranjeros en nuestro propio país», explicó Mohamed.
Por su parte, la funcionaria Hala Ali destacó que «lo importante es que Mursi se vaya porque ha dividido al país».
«Soy mujer, musulmana y llevo velo, pero aquí no hay musulmanes ni cristianos. Somos todos egipcios», afirmó Ali, que se sumó así a las críticas de quienes acusan al presidente islamista de seguir los intereses de los Hermanos Musulmanes y no de todo el pueblo.
Grupos de voluntarios controlaban los accesos a Tahrir para evitar que hubiera personas que se infiltrasen con armas y objetos punzantes, al tiempo que otras marchas se dirigieron hacia el palacio presidencial de Itihadiya, en el barrio de Heliópolis.
Según la agencia oficial de noticias Mena, al menos 46 personas armadas fueron arrestadas hoy en El Cairo y la vecina provincia de Guiza, y otra en la ciudad mediterránea de Alejandría que supuestamente vendía botellas de agua contaminada entre los manifestantes.
Además, la policía egipcia detuvo a 17 hombres armados cuando se dirigían a la manifestación en favor de Mursi, también en El Cairo, informaron fuentes de seguridad, que añadieron que se han interceptado grandes cantidades de armas a personas que iban hacia esa concentración.
Varios helicópteros militares sobrevolaron Tahrir, que por el momento vive un ambiente pacífico, mientras el ejército y la policía se desplegaron en las principales instituciones y puntos estratégicos del país para mantener la seguridad.
Mientras, en el delta del río Nilo se registraron choques entre partidarios y contrarios a Mursi en la localidad de Mahala, según fuentes de seguridad.
Sedes quemadas
Varias sedes del partido Libertad y Justicia, de los Hermanos Musulmanes, fueron atacadas y quemadas por opositores en las provincias de Sharqiya (en el delta) y de Beni Suef (al sur de El Cairo), mientras que asaltantes destruyeron el mobiliario de un local de la formación gobernante en el este de Alejandría.
Mursi ha mantenido contactos con el primer ministro egipcio, Hisham Qandil, y los responsables de Interior y Defensa para seguir el desarrollo de la jornada, informó Mena.