Brasil: juicio por matanza en prisión de Carandirú inició una nueva fase

La segunda fase del juicio por la muerte de 111 presos en la cárcel Carandirú de Sao Paulo en 1992, la mayor matanza en el sistema penitenciario brasileño, comenzó hoy con la elección de un jurado integrado por siete hombres que evaluará la culpabilidad o inocencia de 26 de los 79 policías acusados.
Los siete jurados fueron escogidos por sorteo y sometidos inmediatamente a exámenes médicos para confirmar que están bien físicamente y, de esa forma, evitar que algún problema de salud pueda perjudicar el desarrollo del juicio, informaron hoy fuentes judiciales.
El magistrado informó de que el juicio será realizado esta semana en jornadas que comenzarán diariamente a las 10.00 hora local (13.00 GMT) sin previsión para terminar. Según la programación inicial, los testigos de la defensa serán escuchados el martes y los acusados serán interrogados a partir del miércoles.
La primera de las cuatro fases del juicio terminó el 21 de abril con la condena de 156 años de prisión a cada uno de 23 policías acusados por la muerte de trece presos que estaban en sus celdas y en los pasillos del pabellón nueve, donde se registró un motín que desencadenó la sangrienta represión policial.
Los 26 policías juzgados en la segunda fase son acusados por la muerte de 73 presos que estaban en el segundo piso de ese mismo pabellón.
La fiscalía acusó inicialmente a 30 policías por las muertes en el segundo piso, pero tres murieron y uno será juzgado por separado debido a que sus abogados alegan que sufre problemas mentales. De los 26 restantes, nueve permanecen en la policía.
En caso de que sean considerados culpables, cada uno puede ser condenado a penas de hasta 876 años de prisión, aunque la legislación penal brasileña prevé que una persona solo puede permanecer encarcelada un máximo de 30 años.
La operación policial del 2 de octubre de 1992, en la que participaron 330 policías, tenía por objetivo sofocar una revuelta en el pabellón nueve de Carandirú, donde había cerca de 2.700 internos, algunos de ellos detenidos sin condena y a la espera de un juicio.EFE