Buscan 80 desaparecidos tras explosión de tren en Canadá que dejó tres muertos

La búsqueda de 80 desaparecidos continuaba este domingo en Lac-Mégantic, una localidad de 6.000 habitantes situada a 250 km al este de Montreal, tras el descarrilamiento y explosión el sábado de un tren que llevaba una carga de petróleo, que hasta el momento deja un saldo de tres muertos.
Tras un primer balance de un muerto, un herido y 80 desaparecidos, la policía de Quebec informó este domingo que los cuerpos de otras dos personas fueron hallados en la madrugada.

“La policía de Quebec, durante la noche, encontró otros dos cuerpos, lo que lleva a tres el número de víctimas” fatales, dijo a la prensa el portavoz Michel Brunet. “Sabemos que habrán más muertos”, agregó.
(foto AP)
El descarrilamiento, explosión e incendio del tren de vagones cisterna destruyó parte del centro del poblado.”Había por lo menos 50 personas en el bar” de Lac-Mégantic, dijo un bombero que retornaba del lugar de la catástrofe y pidió el anonimato. “Ya no queda nada”, agregó. Una ola de petróleo encendido arrasó el edificio, señaló.
Mariette Savoie, una residente, dice haber visto “un muro de fuego” levantarse en la noche y afirma que “arriba de todas las tiendas de la calle principal, había apartamentos. Todos los que estaban allí no pudieron salir”, temiendo que el balance de víctimas sea elevado.
Las operaciones de búsqueda de los desaparecidos comenzaron en la madrugada del domingo.
Los socorristas ingresaban cautelosos a los restos del tren, más de 24 horas después de la catástrofe.
El accidente obligó a la evacuación de alrededor de 2.000 personas, además de afectar unas 40 construcciones del poblado.
“Estoy muy afectado, horrorizado por la noticia. Lamentablemente, queda claro que hubo pérdida de vidas humanas, aún sin conocer todavía el alcance” de la catástrofe, dijo la noche del sábado el primer ministro canadiense Stephen Harper desde Calgary, en el oeste del país.
“Mis pensamientos y oraciones van hacia la gente de Lac-Mégantic. Querría ofrecer mis condolencias a las familias de las víctimas”, agregó Harper, que ofreció toda la asistencia del gobierno nacional a la provincia francoparlante.
La primera ministra de Quebec, Pauline Marois, expresó por su parte su “sentimiento de profunda desolación” tras haber sobrevolado la ciudad afectada y observado “todos esos edificios incendiados”. “Sentí tristeza por toda esa gente afectada por esta catástrofe y por un centro urbano que ha quedado destruido”, subrayó.
Los incendios provocados por la serie de detonaciones que siguieron al siniestro no habían podido ser controlados 20 horas después del accidente, y las autoridades continuaban esperando el arribo de espuma ignífuga desde Estados Unidos, cuya frontera está a 25 km al sur de Lac-Mégantic, para controlar las llamas.
Sin conductor a bordo
Un incidente mecánico podría haber sido la causa de la tragedia.
El tren, de la compañía The Montreal Maine & Atlantic, contaba con cinco locomotoras y 77 vagones y transportaba petróleo desde Dakota del Norte (norte de Estados Unidos), según el vicepresidente del área de marketing de la empresa, Joe McGonigle.
Christophe Journet, portavoz de la firma, declaró a la AFP que antes del accidente el convoy paró en el pueblo vecino de Nantes para cambiar de equipo de conducción, y por razones que se desconocen “comenzó a avanzar, a moverse en la pendiente que lo conducía hacia Lac-Mégantic”, a pesar de que los sistemas de freno estaban activados.
Por ende, “no había conductor dentro” del convoy cuando el tren ganó velocidad, explicó.
Un equipo de la Oficina de Seguridad de Transportes de Canadá fue enviado al lugar para investigar lo sucedido.
Un testigo tomó fotografías que muestran llamas sobre una de las locomotoras cuando el tren se encontraba cerca de Nantes, a solo 13 km del lugar de la catástrofe.
El crudo transportado cayó en un río que pasa por el centro de Lac-Mégantic. Todavía no hay estimaciones sobre el impacto ecológico del accidente.
La autoridades de Quebec hicieron referencia a 72 vagones que transportaban 100 toneladas de petróleo cada uno.
El siniestro creó un espectacular hongo de fuego. Unos 150 bomberos continuaban combatiendo las llamas, muchos de ellos llegados del estado de Maine, en Estados Unidos. AFP