Secándose las lágrimas, la de Barbados admitió no saber porque estaba llorando. Acababa de terminar una versión de su exitosa balada Stay cuando gritó: "¡Lille! Amo a mis fans franceses, os quiero tanto". Entonces de repente la voz de Rihanna se quebró y tuvo que cubrirse la cara con las manos y limpiarse las lágrimas que brotaban de sus ojos.
"No puedo creer esta m*****", empezó a decir la barbadense entre risas. "Me hace tan feliz. Estar aquí de pie y sentir el calor de esta sala. El tour Diamonds está a punto de finalizar y odio esta parte, odio decir adiós". Entonces el público empezó a aplaudir y ovacionar con una gran intensidad a la cantante, sin duda fue un 'chute' de energía para ella.
Tras unos cuantos plantones, parece que Rihanna le está entrando el remordimiento y las culpas de su tan mal comportamiento con los fans durante algunos de sus anteriores conciertos.
¿Por qué en un concierto rompe a llorar por el calor de sus fans y en otros llega horas tarde por haber salido la noche anterior? Quizá no fuera tanto la emoción que sintió sobre el escenario como la culpabilidad al acabar ya el tour y no haber dado lo mejor de sí y haberse comportado de una manera tan irrespetuosa con todos sus seguidores.
AJ