Sólo tendrá vallas y agentes para impedir el paso del tránsito por la Winston Churchill entre la avenida de la Salud y la Sarasota
General José Armando Polanco Gómez.
Eran las 10:00 de la noche de este sábado cuando rasos de la Policía Nacional subían a un camión las vallas que horas antes habían colocado alrededor de la Casa Nacional del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), mientras que de forma paralela unos mozalbetes instalaban en todo el derredor del local unas vallas alquiladas por Miguel Vargas Maldonado, presidente del partido.
El mayor que dirigía la operación, de apellido López, explicó a Z101Digital que se había decidido no intervenir en el conflicto interno del PRD, sino que ellos resuelvan su problema. “Va a venir mucha gente”, fue la expresión "vaticinadora" que en tres ocasiones López refirió para explicar que de cualquier forma no podrán controlar la situación.
Con esta nueva situación, los perredeístas podrán colocarse frente a la Casa Nacional, tan cerca como hasta el contén y tendrán espacio hasta las avenidas Sarasota (Norte) y de la Salud (Sur), en lo que será la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) convocado por Miguel Vargas Maldonado, y a la que han anunciado su asistencia Hipólito Mejía, Andrés Bautista, Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez, pese a que tienen prohibido asistir.
El pasado 14 de enero, el Consejo Nacional Disciplinario, dirigido por Fiquito Vásquez, expulsó definitivamente del PRD a Mejía y Bautista, y sancionó por dos años a Orlando Jorge Mera y a Geanilda Vásquez, por insubordinación a la autoridad. Mientras que el Tribunal Superior Electoral (TSE) ha emitido varias sentencias que favorecen a Miguel Vargas y al grupo de fieles que le sigue.
Ese día, la presencia policial, unos 400 efectivos, más la seguridad privada contratada por Vargas, así como la insistencia de algunos dirigentes de entrar al juicio junto a Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez, fue el fuego que hizo explotar la pólvora, dejando un saldo de varias personas afectadas por pedradas y gases lacrimógenos, entre éstas la exvicepresidenta, Milagros Ortiz Bosch.
El jefe de la Policía Nacional, general José Armando Polanco Gómez, fue ampliamente criticado por la opinión pública, por prestarse a utilizar la fuerza contra los miembros de un partido en disputa que sólo exigían el derecho a entrar a su Casa Nacional a donde habían sido citados sus dirigentes para ser supuestamente juzgados.Fuente Z 101
El mayor que dirigía la operación, de apellido López, explicó a Z101Digital que se había decidido no intervenir en el conflicto interno del PRD, sino que ellos resuelvan su problema. “Va a venir mucha gente”, fue la expresión "vaticinadora" que en tres ocasiones López refirió para explicar que de cualquier forma no podrán controlar la situación.
Con esta nueva situación, los perredeístas podrán colocarse frente a la Casa Nacional, tan cerca como hasta el contén y tendrán espacio hasta las avenidas Sarasota (Norte) y de la Salud (Sur), en lo que será la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) convocado por Miguel Vargas Maldonado, y a la que han anunciado su asistencia Hipólito Mejía, Andrés Bautista, Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez, pese a que tienen prohibido asistir.
El pasado 14 de enero, el Consejo Nacional Disciplinario, dirigido por Fiquito Vásquez, expulsó definitivamente del PRD a Mejía y Bautista, y sancionó por dos años a Orlando Jorge Mera y a Geanilda Vásquez, por insubordinación a la autoridad. Mientras que el Tribunal Superior Electoral (TSE) ha emitido varias sentencias que favorecen a Miguel Vargas y al grupo de fieles que le sigue.
Ese día, la presencia policial, unos 400 efectivos, más la seguridad privada contratada por Vargas, así como la insistencia de algunos dirigentes de entrar al juicio junto a Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez, fue el fuego que hizo explotar la pólvora, dejando un saldo de varias personas afectadas por pedradas y gases lacrimógenos, entre éstas la exvicepresidenta, Milagros Ortiz Bosch.
El jefe de la Policía Nacional, general José Armando Polanco Gómez, fue ampliamente criticado por la opinión pública, por prestarse a utilizar la fuerza contra los miembros de un partido en disputa que sólo exigían el derecho a entrar a su Casa Nacional a donde habían sido citados sus dirigentes para ser supuestamente juzgados.Fuente Z 101
