Sucedió en la MLB, en un partido entre Kansas City Royals y Minnesota Twins, cuando una bella mujer se entusiasmó con recepcionar una pelota que iba en su dirección.
Las cámaras registraron su rostro ansioso de recibir ese "regalo", pero de repente apareció un niño y se quedó con la esférica de cuero, robándole la ilusión a la dama.