Un hombre que se implantó un pene y permaneció con una erección durante ocho meses


Un hombre que se implantó un pene y permaneció con una erección durante ocho meses demandó a su médico por negligencia médica. 

El fallo arroja que no hubo tal negligencia. 

Daniel Metzgar había denunciado ante los tribunales de Delaware, Estado Unidos, a su médico, Thomas J. Desperito, luego de realizarse un implante de pene que lo dejó con una erección por ocho meses. 

De acuerdo con lo publicado por BBC Mundo en su página web, Metzgar optó por la prótesis después de una larga lucha contra la disfunción eréctil provocada por su diabetes. 

El hombre probó varias otras fórmulas que no dieron resultado hasta que se decidió por la cirugía. 

 “El implante contaba con tres piezas, cilindros inflables dentro del cuerpo del pene, un depósito de líquido debajo de la pared abdominal y una bomba dentro de su escroto”, explica la nota. 

Durante el juicio, que duró una semana, los jurados escucharon el testimonio de cómo su nuevo pene se convirtió en un trauma para Metzgar, quien debió sufrir las burlas de su familia y amigos, además de miradas, insultos y amenazas por parte de desconocidos. 

Sin embargo, el jurado no estuvo de acuerdo con Metzgar y, ante las pruebas presentadas, determinó que Desperito no cometió negligencia alguna. 

Metzgar terminó por eliminar la prótesis, después de que la tubería del dispositivo pinchara su escroto durante un viaje familiar a las Cataratas del Niágara.
El fallo arroja que no hubo tal negligencia. 

Daniel Metzgar había denunciado ante los tribunales de Delaware, Estado Unidos, a su médico, Thomas J. Desperito, luego de realizarse un implante de pene que lo dejó con una erección por ocho meses. 

De acuerdo con lo publicado por BBC Mundo en su página web, Metzgar optó por la prótesis después de una larga lucha contra la disfunción eréctil provocada por su diabetes. 

El hombre probó varias otras fórmulas que no dieron resultado hasta que se decidió por la cirugía. 

 “El implante contaba con tres piezas, cilindros inflables dentro del cuerpo del pene, un depósito de líquido debajo de la pared abdominal y una bomba dentro de su escroto”, explica la nota. 

Durante el juicio, que duró una semana, los jurados escucharon el testimonio de cómo su nuevo pene se convirtió en un trauma para Metzgar, quien debió sufrir las burlas de su familia y amigos, además de miradas, insultos y amenazas por parte de desconocidos. 

Sin embargo, el jurado no estuvo de acuerdo con Metzgar y, ante las pruebas presentadas, determinó que Desperito no cometió negligencia alguna.