Las diez mejores cervezas artesanales de México

Según publica el portal de10.com.mx estas son las diez mejores cervezas artesanales de México:
- Minerva Colonial. Es una cerveza Kolsch hecha en Guadalajara, es ligera con un toque suave de cereal y notas de lúpulo. Es perfecta para maridar con un buen corte de carne.
- Baja Black. Viene de Los Cabos, es suave con notas de maltas oscuras, cacao y caramelo quemado. Muy recomendable para acompañar una carne fuerte o postre
de chocolate.

- Weissbier. Es una cerveza de estilo alemán, producida en Puebla. Cerveza de trigo no filtrada ni pasteurizada con medio cuerpo y toque de plátano y clavo. Conviene para acompañar una salchicha blanca o pescado, también con ceviche.
- Tempus Albier. Se fermenta en Guadalajara, también es estilo alemán, albier, significa viejo. De cuerpo ligero, es suave, tiene toques de malta acaramelada. Acompáñala de un delicioso pollo asado.
- Catrina. Se produce en Hidalgo, es una cerveza roja, una irish ale, de medio cuerpo, notas acarameladas y a levadura. Es ideal en aperitivo con un queso fresco y aceitunas.
- Barrios Amber. Se elabora en San Luis Potosí, muy artesanal, no filtrada, tiene un poco de cuerpo, notas de caramelo y un toque floral, de lúpulo y de levadura. Se antoja con una pizza con jamón serrano o de 4 quesos.
- Poe. Se fermenta en Guadalajara, es una brown ale, un estilo inglés, tiene cuerpo, notas suaves y de maltas tostadas, toque de cacao y lúpulo. Perfecta para acompañar una carne roja.
- Chupacabras. Llega desde Mexicali. Es una cerveza de estilo inglés, una pale ale, pero con más lúpulo al estilo americano. Tiene cuerpo medio, un toque de caramelo y un sabor muy pronunciado a lúpulo. Para acompañar un ribeye.
- Házmela Rusa. Se fermenta en Guadalajara, es una imperial stout, de estilo inglés. Se produce con tres tipos distintos de chiles y cacao criollo orgánico del estado de Tabasco. Tiene toque de café y cacao. Perfecta para acompañar con un mole o un postre de chocolate.
- Dubbel. Se elabora en el Estado de México. De estilo belga, receta tradicional de los monasterios; la dubbel es suave, notas afrutadas y de caramelo, especias y levadura. Para saborear con queso, en postre o simplemente por el gusto.