Los ciclones tropicales no dan tregua a México, con 80 muertos hasta hoy

Los ciclones tropicales no están dando tregua a México, con nuevas amenazas y tragedias que han dejado hasta hoy 80 muertos, muchas comunidades aisladas y decenas de miles de personas que han tenido que ser evacuadas.
"No esperábamos esta magnitud de tormentas", afirmó hoy en una rueda de prensa Luis Walton, alcalde de Acapulco, una ciudad en la que se han sentido especialmente los efectos de las fuertes lluvias registradas desde el pasado fin de semana.
Los ciclones tropicales "Manuel" e "Ingrid" crearon una tenaza mortal a partir del viernes, el primero desde el Pacífico y el segundo desde el Atlántico, en una confluencia de fenómenos meteorológicos graves que no se veía en medio siglo.
"Ingrid" dejó de existir ayer, martes, pero desde el Atlántico se está formando una baja presión que puede convertirse en las próximas horas en ciclón, con vientos sostenidos de 40 kilómetros por hora y rachas de 55 km/h.
"Manuel", en cambio, que se formó el pasado viernes por la tarde como tormenta tropical, perdió fuerza el domingo y, de nuevo hoy, amenaza con convertirse en huracán frente a las costas de la península de Baja California.
El último saldo de víctimas provisional dado a conocer hoy en una rueda de prensa de ministros y altos funcionarios en Acapulco da cuenta de 80 muertos, la mayoría de ellos, 48, en el estado sureño de Guerrero, uno de los más pobres del país.
Sólo en Acapulco, uno de los principales centros turísticos del país y el favorito de los habitantes de la capital mexicana, han muerto 18 personas por los efectos de "Manuel", que han dejado aislada por carretera a esa ciudad.
En un esfuerzo que comenzó ayer, las compañías aéreas programaron para hoy cerca de 30 vuelos para sacar a miles de personas que están varadas en Acapulco. La autopista que une a Acapulco con la capital mexicana está cerrada por los destrozos sufridos en la vía.
Existe la posibilidad de que en una remota comunidad de Guerrero, en La Pintada, dieciocho personas hayan perecido sepultadas por un alud que se produjo el pasado domingo, según denunció hoy el alcalde del municipio de Atoyac, Edilberto Tabaraz.
El alcalde no ha podido llegar a esa comunidad, pero las informaciones que dice haber recibido indican que el alud sepultó a decenas de personas y todavía puede haber debajo del lodo entre 50 y 60 personas más.
La información, sin embargo, no ha sido confirmada por autoridades del Gobierno federal, a pesar de que se ha desplazado allí personal de Protección Civil y varias personas, algunas de ellas heridas, han sido evacuadas en avión.
"No tenemos en este momento ninguna persona que por el alud haya fallecido (en La Pintada)", dijo en la misma rueda de prensa en Acapulco el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio.
"No es nada alentador lo que se ve en las fotografías", dijo, no obstante, el alto funcionario, que insistió en que "sería irresponsable" dar a conocer una cifra de víctimas si no está confirmado.
Miembros de las Fuerzas Armadas, los diversos cuerpos policiales y de Protección Civil están volcados en atender a los miles de damnificados, que superan los 200.000, según datos oficiales, aunque otras cifras indican que pueden ser aún más.
Un centenar de carreteras ha sufrido daños, así como numerosos caminos rurales, y decenas de ríos y arroyos están desbordados.
A muchas comunidades no han podido llegar aún los equipos de rescate. En ciudades como en Acapulco, los víveres están llegando por barco y por avión, mientras sigan las vías terrestres cerradas.EFE