Según informa el Daily Mail, contra todo pronóstico médico Zhang Rong Xiang despertó al oír la voz de su pequeño hace unos meses. Desde entonces el niño ha pasado todos los días junto a su madre y no se separa de ella.
Lo más sosprendente es que el pequeño se encarga de darle de comer en la boca, pero como ella no es capaz de tragar, Gao Qinbao mastica el alimento y luego lo pasa de su boca a la de su mamá, dándole la comida como si fuera un pajarito.
Pese a que Zhang Rong Xiang no tiene muchos recursos ha logrado salir adelante gracias a la ayuda del gobierno, familiares y amigos.