Se enfrenta a la cárcel por salvar la vida de una gata

El Parlamento italiano tiene pendiente debatir el caso de una militar enviada a los tribunales la semana pasada por haber salvado la  de una gata
moribundo. La protagonista del caso es la subteniente Barbara Balanzoni, una reservista que servía como médico en una base de la OTAN en Kosovo y que está acusada de desobediencia.
Se enfrenta a un mínimo de un año de cárcel en una prisión militar. Al salvar a la gata, de nombre Ágata, Balanzoni desoyó la orden de sus superiores en mayo de 2012 de no traer a la base animales o tenerlos.
Balanzoni se defiende, según explicó al diario «The Guardian», diciendo que recibió una llamada en la enfermería de  militar porque el animal, que vivía en u tejado próximo, estaba haciendo ruido. «Hay muchos gatos en la base», comentó Balanzoni. «En teoría, son salvajes, pero en la práctiva ese es su sitio».
El jefe del área veterinaria se encontraba entonces en Italia. «Lejos de desobedecer órdenes seguí el procedimiento militar, que dicta que en ausencia del veterinario, el médico debe intervenir».
La gata, que acababa de parir, estaba muy mal y «si hubiera muerto hubiera sido necesario desinfectar todo el área. Y lo que es peor, los gatitos no hubieran podido ser alimentados, por lo que hubieran muerto y hubieran dado lugar a un problema de salud pública más grave», añade la médico.
El juicio está previsto que se celebre el 7 de enero próximo. Su caso está en manos de la asociación de defensa animal más veterana de Italia, Ente Nazionale Protezione Animali y será abordado por el Senado a su vuelta de las vacaciones de Navidad por medio de una pregunta al ministro de Defensa.
MA