ABC.es: Maduro intenta aplastar a la oposición tras los tiroteos en las protestas

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, intenta aplastar a la oposición tras la violencia y los tiroteos que se produjeron durante la noche del miércoles, en los que murieron tres
personas. Maduro culpó a «pequeños grupos de fascistas infiltrados en las manifestaciones de estudiantes» de la violencia generada. Pero, de inmediato, el Gobierno cargó contra la oposición en bloque. Y dictó orden de busca y captura contra Leopoldo López,  de los principales líderes de la oposición, y quien ha animado las últimas manifestaciones de protesta.
Agentes del  Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) allanaron la sede de Voluntad Popular, el  de López. Al tiempo que el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Darío Vivas, anunciaba que la Cámara abrirá una investigación contra la también opositora María Corina Machado, quien impulsó la protesta junto a López.
«Sin violencia»
En paradero desconocido, Leopoldo López denunció la existencia de un «plan macabro» del Gobierno, e instó a sus seguidores a continuar la protesta «con irreverencia» pero sin violencia. López hizo estas declaraciones al canal de televisión NTN24 que, de inmediato, fue cerrado «por mostrar la visión de quienes llaman a subvertir el orden». Al tiempo que anunciaba la orden de detención contra López y el arresto de otras setenta personas, el Gobierno metía bajo la común denominación de «fascistas» a la oposición. Y el ministro de Exteriores, Elías Jaua, advertía: «No podemos tolerar que este grupo de fascistas sigan bañando de sangre a Venezuela».
Así las cosas, este jueves fue una jornada de duelo por los dos estudiantes muertos en las protestas (la tercera víctima mortal se cree que era un militante chavista). Las aulas de las universidades amanecieron desiertas. Los jóvenes no tenían ánimo para ir a clase tras la ola de violencia de la noche anterior. Dos de sus compañeros fueron asesinados a sangre fría y treinta sufrieron heridas de bala y de proyectiles de perdigones o debieron ser tratados por inhalar gases lacrimógenos.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acordó tres días de duelo y exigió a las autoridades que investiguen la responsabilidad de los hechos. «Fue una represión brutal», denunció Carlos Vecchio, secretario de organización de Voluntad Popular. «Hay cientos de detenidos en todo el país, pero lo peor es la cantidad de desaparecidos que denuncian los familiares», agregó. Vecchio relató que a los estudiantes detenidos en la isla Margarita los trasladaron en helicóptero y a los de Táchira en avión, y nunca llegaron a su destino. «Aparecen como desaparecidos», denunció.
Maduro vuelve a acusar a la oposición de estar intentando provocar un golpe de Estado con las protestas. El presidente bolivariano responsabilizó a Leopoldo López, a María Corina Machado y a Antonio Ledezma de dirigir la conspiración. En la lista de opositores contra los que se ha dictado orden de busca y captura también figuran el exembajador Fernando Gerbasi y el exjefe de la Casa Militar y vicealmirante retirado Iván Carratú Molina.
«Autogolpe»
Sin embargo, Vecchio sostiene que Maduro ha querido darse un «autogolpe» al provoca la violencia. Por su parte, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, que también acompañó a los estudiantes en su marcha, pidió al Gobierno que desarme a los «colectivos rompemanifestaciones»:«Ellos saben que tienen grupos armados que reprimieron la manifestación a plomo».
Fuente: ABC