
La propietaria, Natalie, fue mesonera antes de recibir una oferta del antiguo dueño. Con un poco de ayuda de sus amigas e imaginación lo convirtió en uno de los lugares más populares de la ciudad.
Los clientes no pueden llevarse a casa a su camarera favorita, pero si lo desean pueden comprar un calendario con sus fotografías o visitar la cuenta de instagram y ver cada curva y detalle de estas bellas mujeres.
A continuación fotos de sus mesoneras y por supuesto la sensual Natalie.