El banquero, de 25 años, que trabajaba en Tokio y cuyo nombre no se divulgó, incitó el año pasado a tres clientes de su sucursal a confiarle dinero para hacer inversiones.
En , reunió millones de yenes (1,1 millones de euros) sin informar a sus superiores, explicó un portavoz del banco a AFP. "La mayor parte de esta suma se perdió en el mercado de divisas y en otras inversiones fallidas", añadió el portavoz.
En enero, el banco interrogó a su empleado tras recibir una queja de uno de los tres clientes, que había perdido el contacto con él. Al día siguiente, el joven banquero se suicidó, contó el portavoz.
Resona prohíbe que sus empleados recaben fondos de clientes sin previa autorización.AFP