No confunda obesidad con enfermedad de Cushing

Puesto que el 28 de febrero es el día mundial de las enfermedades raras, te daremos información sobre la enfermedad de Cushing, una patología que fácilmente se confunde con la obesidad común, aprende a diferenciar las características
Cushing: Un trastorno hormonal degenerativo confundido con obesidad
El diagnóstico de este desorden endocrino es complejo por no contar con un patrón único de síntomas
Aumentar de peso de forma repentina, sobre todo en el área del abdomen, pero manteniendo los brazos y piernas delgadas es una de las manifestaciones de la enfermedad de Cushing, una patología generada por la producción excesiva de cortisol en el organismo que tiende a confundirse con el aumento de peso por alimentación inadecuada. Sin embargo, el incremento de masa corporal que presenta una persona con esta condición, no se rebaja con dieta, ni ejercicios.
La doctora María Ortiz, médico endocrino adjunta al Hospital Pérez Carreño en Caracas, explica que esta patología es una de las formas del síndrome de Cushing que además de causar en las personas aumento de peso genera debilidad muscular, presión arterial alta, piel fina y estrías, irritabilidad, cara redondeada y enrojecida, exceso de grasa alrededor del cuello, calvicie, acné, diabetes, osteoporosis, depresión y, en el caso específico de las mujeres, irregularidad menstrual. Los hombres, por otra parte, pueden presentar además disminución o ausencia del deseo sexual.
La enfermedad de Cushing es ocasionada por un tumor en la hipófisis -glándula pituitaria- que produce una cantidad desmesurada de corticotrofina (ACTH), una hormona que estimula las glándulas suprarrenales encargadas de regular las respuestas al estrés y que libera cantidades elevadas de cortisol.
En cuanto al diagnóstico, Ortiz señala que luego que es detectado el síndrome de Cushing se debe determinar qué lo origina, pues además del tumor en la hipófisis, “esta condición puede presentarse por factores externos como la ingesta de algunos medicamentos para tratar el asma o la artritis reumatoidea. Así como también por factores endógenos como la presencia de un tumor en en la parte del cuerpo que produce cortisol o en órganos como el pulmón que produce ACTH”, expone.
“El diagnóstico de la enfermedad de Cushing es complejo porque además de que no existe un patrón único de síntomas, el rango normal del nivel de cortisol en el organismo tiende a variar y para detectarlo se necesitarían varias pruebas bioquímicas. Pasa algo parecido con el tumor en la hipófisis que a veces no es detectado en la resonancia magnética (RM)”, añade.
Cuando la única posibilidad de curarse es una cirugía pituitaria, la doctora indica que el paciente debe ser sometido a un procedimiento quirúrgico para extirpar el tumor. “Lo que se espera con esta intervención es que bajen los niveles de cortisol en la sangre y, en consecuencia, se disipen las reacciones generadas en el organismo por el exceso de esta hormona”.
Texto tomado del libro:
Actualizaciones en Endocrinología. “Glándulas Suprarrenales”. Dieguez C, Yturriaga R. Mc Graw Hill Interamericana. Primera Edición en español, año 2000.
NP