6 remedios caseros para tratar la tortícolis

Mantener una misma postura durante muchas horas, dormir mal, levantar mucho peso o hacer un movimiento brusco pueden ser las causas del dolor de  también conocido como tortícolis. Si no quieres usar analgésicos químicos para esta contractura muscular, lee el siguiente artículo, donde hallarás los mejores remedios caseros para tratar la tortícolis. Los síntomas
desaparecerán en cuestión de horas.
Se trata de una contracción de los músculos del cuello que no permiten a la moverse de manera correcta. Se siente una especie de “tirón” y dolor al querer realizar ciertos movimientos. La tortícolis está producida por la inflamación del músculo esternocleidomastoideo. Puede que nos levantemos por la mañana sin poder mover el cuello, o bien, que esta dolencia aparezca al atardecer.
Si bien cualquier persona puede verse afectada por la tortícolis, suele afectar más a los que tienen entre 30 y 60 años, es decir, durante la edad activa de los adultos.
Las causas de la tortícolis son diversas. En la mayoría de los casos se debe a una mala posición de la cabeza al dormir, un movimiento fuerte o forzado en el cuello, un traumatismo violento como en un  de , mantener una postura durante mucho rato (trabajar frente al , por ejemplo) o una corriente de aire desde una misma dirección por un tiempo prolongado.
Los síntomas de la tortícolis son fáciles de reconocer: rigidez en la nuca, dolores fuertes en el cuello al querer hacer un movimiento específico y cabeza en una posición poco habitual.
Tips para tratar o evitar la tortícolis
Cuando el dolor de cuello aparece es porque hemos cumplido con algunas de las causas indicadas más arriba. Para poder evitarlo, o bien para que el tratamiento tenga efectos más rápidos, presta atención a estos consejos:
Siéntate bien en tu asiento
La espalda tiene que estar recta, apoyada completamente en el respaldo de la silla, los pies apoyados en su totalidad en el suelo. Puedes ayudarte con cojines para estar más derecho. Consigue en lo posible asientos con respaldo alto, que te sirvan para apoyar también el cuello mientras trabajas, sobre todo si pasas muchas horas en la misma posición.
Utiliza el asiento del coche de manera correcta
Debe ser firme, no permitir que te hundas demasiado, así como también contar con un apoyo lumbar correcto y que se pueda regular según tu estatura. Si tu coche no es nuevo, considera cambiar los asientos, aunque sea el del conductor. El reposacabezas es muy importante, porque protege el cuello ante posibles choques.
Atención con la cama y la almohada
El colchón tiene que ser firme, de resortes o muelles en lo posible y que no se hunda. Algunas personas optan por colocar una tabla rígida debajo del colchón. La mejor posición para dormir es de lateral, con las piernas dobladas y las rodillas a la altura de pecho, en posición fetal como se suele decir. La almohada no debe ser ni muy alta ni muy baja. Para los dolores de cuello la peor posición es boca abajo. Duerme entre 6 y 8 horas seguidas cada noche para que los músculos se relajen.
No permanezcas en la misma posición muchas horas
Si trabajas en una oficina y tienes que quedarte en tu escritorio todo el día, realiza pequeños descansos y estira los músculos. Levántate de vez en cuando para que todos los músculos descansen y se muevan. Si por el contrario tu trabajo te obliga a estar de pie o andando, también puedes sentarte a descansar cada dos horas.
Realiza ejercicios cervicales
Puedes hacerlos mientras estás sentado en la oficina, regresando a casa en el metro o en el semáforo en rojo mientras conduces, cuando estás preparando la cena, haciendo la fila en el mercado o el banco, mientras miras la televisión o bebes una taza de café con amigos.
Mueve la cabeza en forma de círculos más o menos grandes, luego di que “si” y que “no” con la cabeza, lleva las orejas hasta los hombros, levanta los hombros a la altura de las orejas, etc. Los movimientos deben ser lentos. De esta manera, estarás fortaleciendo los músculos cervicales y será más difícil sufrir tortícolis. Son muy fáciles de hacer y, sobre todo, eficaces.
Remedios caseros para la tortícolis
El primero de los tratamientos que se usan para la tortícolis es el calor. Aplica una almohadilla o manta térmica en el lugar que te duele, durante unos 20 minutos. Otra opción es darte un baño con agua bien caliente (lo máximo que puedas soportar). Así, los músculos se relajarán y los dolores se atenuarán.
Toma una hoja de col y aplástala con un rodillo. Caliéntala a la plancha y colócala en la zona dolorida la mayor cantidad de tiempo posible.
Vierte algunas gotas de aceite esencial de alcanfor en un recipiente pequeño y mezcla con un diente de ajo machado. Con esta pasta realiza masajes en el área dolorida. Si la tortícolis se debe a una contusión, puedes hacer fricciones con tintura de árnica.
El orégano es un remedio increíble para los dolores cervicales. Bebe entre dos y cuatro tazas de té hecho con orégano (una cucharada por ¼ litro de agua). Los músculos se relajarán. También puedes realizar un cataplasma con hojas de orégano y un poco de agua caliente para que el líquido penetre en la zona afectada.
Realiza una mezcla de cinco gotas de aceite esencial de manzanilla y cinco gotas de aceite de eucalipto en 20 ml de aceite vegetal (oliva, girasol o maíz). Efectúa masajes con esta mezcla varias veces al día para que el cuello eleve su temperatura y se calme el dolor.
Fuente: Mejorconsalud