30 militares y policías resultan heridos en explosión junto al Parlamento ucraniano

, UCRANIA, 31 ago (EFE).- Una veintena de militares y una decena de policías resultaron heridos hoy a consecuencia de una explosión junto a
la sede del Parlamento de Ucrania durante enfrentamientos entre las fuerza de seguridad y un grupo de manifestantes radicales, informaron las autoridades.
Los radicales, según medios locales, lanzaron un artefacto explosivo contra el cordón policial que custodiaba el Parlamento poco después de que el Legislativo aprobara una reforma constitucional para descentralizar el país.
Dos de los militares heridos están graves, apuntó la Guardia Nacional de Ucrania, cuerpo de seguridad militarizado que depende del Ministerio de Interior.
El corresponsal de la agencia local Interfax Ukraini informó de que uno de los policías perdió una pierna a la altura de la rodilla, probablemente a causa de la explosión.
"¡La provocación junto a la Rada Suprema (Parlamento) ha dado resultado! Acaban de lanzar una granada contra los militares que custodian la Rada", escribió en Facebook el diputado ucraniano Antón Gueráschenko.
La plaza de la Constitución, frente al Parlamento, está envuelta en humo, mientras los radicales continúan lanzando bombas de humo, botellas y adoquines contra el cordón policial.
Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes nacionalistas empezaron después de la aprobación, en primera lectura, de la reforma constitucional sobre la descentralización del país.
La descentralización es uno de los puntos de los acuerdos de Minsk para el arreglo del conflicto en las regiones orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk.Los radicales, que se concentraron junto al Parlamento a primera hora de la mañana, protestan por la disposición transitoria sobre un "régimen especial de autogobierno en determinadas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk".
Aunque las enmiendas, propuestas por el presidente Petró Poroshenko, no incluyen la concesión de un estatus especial a las zonas controladas por las milicias separatistas prorrusas, los sectores nacionalistas las consideran una concesión inadmisible a los rebeldes.