Radwanska, católica declarada, ha desatado la ida de varios grupos católicos de Polonia, que han descrito su fotografía como inmoral y vergonzosa: "Es una vergüenza que alguien que ha mostrado su amor por Jesús promueva esa imagen", declaró el grupo Cruzada de la Juventud. "Si encuentra un día un hombre con el que fundar una familia feliz tendrá que hacer lo posible por ocultar esas fotografías".
Radwanska participó en 2011 junto a ese grupo católico en una campaña en la que pedía a la gente no avergonzarse de sus creencias ni de su amor por Jesús.