La artista de Barbados se vio obligada a parar su actuación durante la interpretación del tema "Rude Boy" y aprovechó para criticar a sus fans por el trato recibido.
"Esto es ya el siguiente nivel, hay una locura buena y otra mala, pero cuando lanzan esta mi**** al escenario, esto es muy grave. Lo juro por Dios, parar ya con esta mi****. ¿En serio? ¿Papas? ¿Es tan importante?", vociferó la cantante.
A pesar de su enfado y del resentimiento de los asistentes, la artista decidió rápidamente dejar el incidente a un lado y proseguir con su actuación.
"Está bien Manchester, para todos aquellos que quieren mover el esqueleto y pasar un jod*** buen rato, ¡digan mi nombre!", gritó sobre el escenario.
Este percance --grabado por una cámara-- se suma a las críticas que ha recibido la estrella por llegar tarde a la mayoría de sus conciertos y por la calidad de sus actuaciones durante la gira europea de "Diamonds".
Además, esta no es la primera vez que la temperamental artista saca a relucir su lado más agresivo, ya que el pasado mes de junio Rihanna golpeó la cabeza de una fan con un micrófono por estar demasiado cerca de ella.