Dotación PN de Dajabón se niega a ser trasladada

En un inusual acto de desobediencia a una orden emanada de la jefatura de la Policía Nacional, miembros de la dotación de esta provincia que fueron trasladados por la jerarquía del cuerpo de orden público se negaron a su traslado y, en cambio, entregaron sus carnés de identificación a sus superiores.

El incidente ocurrió inmediatamente se produjo la llegada a la zona de un equipo de agentes, procedentes de Mao, para sustituirlos en sus funciones. Los policías afectados por el traslado alegan que no se les ha dado explicación sobre la medida.
La jefatura de la Policía trasladó a todo su personal de Dajabón, menos a su comandante, el coronel Iván Bello Almonte. La decisión se produce luego del arresto del mayor Félix Aquino, tras su regreso de Haití.
Medios locales recogieron la reacción del vocero de la Policía Nacional, coronel Jacobo Mateo Moquete, quien negó la versión de que los agentes asignados al cuartel de Dajabón hayan sido relevados.
El portavoz policial consideró rutinario el traslado de los uniformados y añadió que se les otorgó un plazo de 48 horas para que se preparen y asuman el cambio.
Piden explicación
Aunque Mateo Moquete negó la rebelión de los agentes policiales de Dajabón, proclamó que los subalternos no pueden cuestionar las designaciones y traslados que dispone la jefatura de la Policía Nacional.  Tras el revuelo, todos los agentes fueron enviados a prestar servicios a otros lugares, pero ayer se negaron a hacerlo, diciendo que merecen una explicación sobre las razones de la medida que los afecta. Por otra parte, se supo que el número de agentes que habría entregado sus carnés a sus superiores supera los 60.
La orden de traslado, según los informes, no incluye al comandante de la plaza, el coronel Iván Bello Almonte, ni al encargado del Departamento de Investigaciones Criminales.
El personal de la dotación alega que no recibió ninguna explicación sobre la medida. Cuando el informe relacionado con la medida de la jefatura policial fue dado en la dotación, el disgusto fue evidente entre el personal.
Poco después habrían reunido sus carnés correspondientes y los entregaron a sus superiores inmediatos.  
Entre los trasladados hay tres oficiales con rango de capitanes, cuando menos diez tenientes, varios cabos y alistados.