"Ella no tiene ninguna enfermedad mental", ha expresado Lynn Bynes, y añade que los problemas de su hija se restringen al consumo de marihuana.
El portal especializado en espectáculos recordó que un juez envió a la intérprete a un LPS Hold (Lanterman-Petris-Short Act, un centro de reclusión civil) y que, de acuerdo a la ley de California, sólo se remite ahí a personas cuya salud mental es delicada.
En el caso de Bynes, dice TMZ, está "gravemente discapacitada como resultado de un trastorno mental o deterioro por alcoholismo crónico".
Bynes ya ha estado recluida en otras ocasiones y, en julio de 2013, intentó quemar a su perro.
Fuente: El Universal de México - Foto: https://twitter.com/amandabynes