Cuba vive el Viernes Santo con receso laboral y celebraciones religiosas

La Habana, 18 abr (EFE).- El Viernes Santo es una jornada de "receso laboral", oficialmente restablecida en Cuba, que se vive con naturalidad junto a las celebraciones religiosas de la comunidad católica local en estos días.
Este Viernes Santo vuelve a ser de descanso laboral, por tercer año consecutivo, pero en el nuevo Código de Trabajo aprobado por el Parlamento cubano en diciembre pasado ha quedado instituido que "cada año" sea éste día festivo.
Hay cubanos que se han tomado el día para descansar, otros para visitar a familiares o también para pasear con los hijos para
aprovechar que esta Semana Santa ha coincidido con un receso escolar para las instituciones de todos los niveles educacionales por la conmemoración de Bahía de Cochinos.
La Iglesia Católica cubana valoró como "muy positivo" que este día se considere "diferente, lo que marca una connotación religiosa", dijo a Efe el secretario adjunto de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), monseñor José Félix Pérez Riera.
"La Iglesia aprecia vivamente que se mantenga el Viernes Santo porque se valora el sentimiento religioso de nuestro pueblo, que vive este día con un particular significado", señaló el prelado.
Además dijo sentir que los cubanos se unen "más al mundo religioso de América Latina" y que "ahora las personas se sienten con tiempo para participar en los distintos oficios religiosos y litúrgicos y lo hacen con serenidad y aplomo".
Como ya es tradicional desde hace varios años, este viernes se realizará el 'Vía Crucis' encabezado por el cardenal Jaime Ortega, que tiene como punto de partida la Catedral de La Habana para recorrer distintos puntos del centro histórico de la ciudad.
Este año también están previstas las procesiones del "Santo Entierro" en las iglesias habaneras de "El Carmen", en las de las localidades de Regla y Santa María del Rosario.
"Es un día de recogimiento, de oración y rezar por la salud y la paz, en momentos tan convulsos", dijo a Efe Ana María Lezcano, una fiel católica de 61 años.
Nélida Ruiz, empleada de una tienda, se manifestó confiada de que el Viernes Santo "será a partir de ahora un día feriado (festivo) para los cubanos religiosos o no, para que cada cual lo pase según su deseo".
Según Daniel Betancourt, este día ha decidido dedicarlo a su familia y, añadió: "Estar en casa tranquilo, con mis hijos y esposa, reunirnos todos en la mesa, algo que no siempre podemos hacer porque tengo un horario laboral irregular".
El primer Viernes Santo festivo en Cuba en décadas tuvo lugar el 6 de abril de 2012, tras una solicitud que el entonces papa Joseph Ratzinger le hizo al presidente cubano Raúl Castro para reponer esa fecha en el calendario, durante la visita que realizó a la isla del 26 al 28 de marzo de ese año, y en 2013 el Gobierno también autorizó el día como festivo.
El miércoles de esta semana, la televisión estatal retransmitió por uno de sus canales nacionales el concierto y la representación de la "Pasión del Señor" que tuvo lugar el Lunes Santo en la Catedral de La Habana.
Tras el triunfo en 1959 de la Revolución liderada por Fiel Castro las relaciones entre el régimen cubano y la iglesia católica han pasado por momentos de crisis, tensiones y desencuentros.
Pero en 1998, la histórica visita del papa Juan Pablo II y su mensaje para que "Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba" marcó un hito en el país y también el inicio de la aproximación entre la Iglesia y el Estado, que ha tenido su mejor momento a partir del mandato de Raúl Castro.
En el año 2010, el general Castro abrió un inédito diálogo con la jerarquía católica en la isla que propició un proceso de excarcelación de presos políticos y que convirtió a la Iglesia Católica en un interlocutor del Gobierno. EFE