En la penúltima jornada del Festival de la Canción de Viña del Mar, despertó el "monstruo" como le llaman al público del evento por su pasado devorador de artistas, que no paró esta noche de silbar y gritar pidiendo la vuelta al escenario del rey de la bachata, el dominicano Romeo Santos.
Después de más de una hora de actuación y tras realizar un bis, el dominicano partió raudo de la Quinta Vergara, sede del festival, de regreso a su país pero el público que coreó y bailó todas sus canciones no lo entendió así y empezó a reclamar para que retornara con más canciones.
De hecho, y pese a las explicaciones de los animadores Rafael Araneda y Carolina de Moras, las miles de personas mantuvieron la silbatina y los gritos durante casi todo el tiempo que duró la competencia internacional y folclórica.
Solo cuando salió el número que cerró la noche del jueves, la banda chilena Noche de Brujas que cultiva la cumbia, el público olvidó a Santos y comenzó a cantar y bailar las canciones de corte tropical.
Santos, coronado como el Artista Latino del año de Billboard, fue el que abrió los fuegos de la quinta jornada del festival y manejó muy bien los tiempos en el escenario de Viña del Mar llevándose finalmente como premio, la Gaviota de Plata y de Oro.
Fuente: LV
NA
