La novia que no podía enseñar su rostro


Jerusalén ha sido esceario de un enlace al que han acudido 25.000 invitados y en el que la novia, Hannah Batya Penet, de 19 años, tuvo que permanecer toda la ceremonia cubierta por un velo.
Penet se ha casado con Shalom Rokeach, de 18 años, y nieto del líder de la dinastía jasídica Blez Rebbe, que ostenta el título de una de las de mayor tradición en el mundo judío ortodoxo.
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Por ello, la joven tuvo que permanecer durante la ceremonia cubierta por un velo, tapada ante los ojos de los asistentes, todos ellos judíos varones ya que las mujeres, con la excepción de las más cercanas a los novios, no pueden acceder y siguen la celebración desde una sala.
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Durante la ceremonia de compromiso la novia tiene además prohibido hablar con los invitados masculinos.
Shalom es el mayor y el único nieto varón del líder de la dinastía y con este enlace se asegura la continuidad de la misma. Entre los asistentes estaban miembros de la dinastía de todo el mundo, incluyendo de EE.UU. y Europa.
Fuente: ABC.es
EA