Tras escuchar los gritos de horror y no de placer de la mujer de 22 años que acompañaba al taxista de 49, los empleados del motel entraron al cuarto y ella les indicó que Mangones comenzó a sentir un fuerte dolor en el pecho hasta desplomarse.
Según las primeras versiones, el hombre había ingerido un potencializador sexual que le ocasionó un infarto fulminante.
Fueron las autoridades quienes informaron a la familia del taxista su deceso ya que la mujer acompañante desapareció minutos después de la muerte.